domingo, 14 de junio de 2009

La Historia de Will Cuarta Parte “Felices por siempre”

Dentro de las sabanas blancas de una cama, estaban dos pequeños niños leyendo cuentos de un libro que encontró uno de ellos debajo de un baúl de juegos, el libro feo y viejo al parecer, pero por dentro brillante y lleno de increíbles anécdotas que desean ser leídos, y los niños sabían que si algo en ese orfanato les gustaba mas era pasar las noches enteras desvelándose leyendo cuentos de aquel libro.

-“y vivieron felices para siempre”- murmuro el niño entre dientes para no despertar a los demás.
-¿Will?- dijo la niña con una voz muy baja y suave - ¿Crees que se pueda vivir feliz por siempre?
-No lo sé- dijo Will mientras tocaba su barbilla, un pequeño habito que tiene desde que tiene memoria –Mi mamá solía decir que la vida era los inevitables momentos difíciles, para después esperar los momentos de felicidad que hay en medio, o algo así. No creo que sea para siempre, eso es mucho tiempo, pero sí que se que habrá un día feliz después de algo feo y triste, mi mamá nunca se equivocaba.
-mmm- murmuro la niña – Se ve que querías mucho a tu mama- Will enrojeció después de oír toda la oración.
-Jajaja- Ríe la niña mientras mira fijamente el libro y con sus dedos toca la oración “felices por siempre”-No creo que tu mamá se halla equivocado, solo espero que si existe un feliz por siempre, sea contigo.

Y así los niños debajo de esas sabanas blancas devoran una vez más aquel libro de cuentos hasta que uno de ellos rinde los ojos y se disponen a dormir.



Epilogo

En la habitación más oculta de aquel orfanato esta el señor Anderson terminando su té cotidiano antes de ir a descansar. “Pon el agua a calentar y cuando este chillando el agua, lo en contentas con un poco de naturaleza”, solía decir su abuela cuando le preparaba de niño un té antes de ir a dormir.

¡¡Riiiiing!!,¡¡ Riiiiing!!

-Aaah ese molesto sonido, seria genial que pusieran música del rey, eso sí sería un teléfono de verdad, si diga…, si el habla…, aaah la niña lleva una semana aquí…, ya se ha recuperado del viaje y se está llevando bien con el niño que le abrió la puerta…, entiendo pero… ¿encontraron un familiar?..., si…, entiendo, Esmeralda estará lista…, hasta entonces.

El señor Anderson se queda pensando en las marcas que tenia Esmeralda cuando llego al orfanato, no parecían las heridas que se hacen cuando huyes de un incendio, si no de las que son provocadas a golpes…

-¡¡Riiiiing!! .Maldita cosa…

Y cuando voltio vio que era la tetera la que chillaba esta vez y pensó, sería ridículo en contentar a mi cafetera dándole hierbas si cantara algo del rey, y aunque eso lo hizo sonreír un poco no podía dejar de pensar en los golpes de Esmeralda.

1 comentario:

  1. SABES KE TU HISTORIA ME ENCANTA, Y CREEME NO ES FACIL QUE ALGO LO HAGA :P PERO TENGO UNA DUDA, QUIEN ES ESMERALDA???? Y NO ME REFIERO EN LA HISTORIA ñ_ñ

    CHUU!!!!!!

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