jueves, 14 de mayo de 2009

La historia de Will Segunda parte "El orfanato"


La historia de Will Segunda parte “El orfanato”
En algún lugar de la tierra confinada en donde vivía un niño bajo la felicidad de sus padres fue arrancada bajo las manos viles del destino. Ahora Will esta de camino a su nuevo hogar y esperemos que el destino no empiece a jugar sus cartas contra Will de nuevo.
Un edificio de grandes dimensiones con la fachada de casa antigua o mansión embrujada, una reja rodeando el perímetro de su nuevo hogar y un hombre en la puerta de la “gran casa”, el hombre de una edad bastante entrada con una calvicie aparente y un bastón en el brazo derecho para equilibrar su caminata, recibe a Will con los brazos abiertos.
-Hola pequeño, ¿Cómo te llamas?- dijo el hombre a Will con una gran sonrisa.
-ahm, mi nombre es William Stone señor- contesto Will encogido de hombros con mucha timidez.
-mph, vaya que niño tan cortes, mi nombre es Anderson Smith y este lugar será nuevo hogar, ¿está bien Will?
-Eso creo señor.
En ese momento Will miro a la gran construcción enfrente a sus ojos y por un instante le recordó a su antiguo hogar que pronto se convirtió en horribles recuerdo de ella incendiándose.
-Bueno Will solo dame un segundo con el buen hombre que nos hizo el favor de traerte hasta aquí.
Will se aparto lo suficiente para poder apreciar un pequeño patio en el costado del orfanato. El patio le recordaba la época en cuando iba a la escuela de su localidad, recuerdos de cómo los niños de su salón le hacían burla de su enfermedad. Recuerdos de cómo le quitaban el almuerzo solo para tirarlo y ver como lo comía Tripio, Tripio era un perro callejero que vivía por la escuela y habitualmente comía deshechos de la basura y el desayuno de Will, los niños solían comparar a Will con Tripio porque Tripio no tenia pelo en el cuerpo sino cicatrices de quemaduras, los niños rumoreaban que su dueño lo quemo cuando su hijo murió porque el perro le recordaba a su hijo muerto, Will nunca entendió porque alguien quisiera quemar algo solo porque le recuerda algo doloroso, hasta el día de hoy, Will pensó –“Si yo tuviera algo parecido a un Tripio, eso sería ese pequeño patio trasero”.
-Es hora de entrar Will- dijo la voz del señor Anderson desde la reja del orfanato.
-Está bien- Contesto Will mientras imaginaba como se quemaba aquel patio de la misma forma en la que se quemo su casa y de la misma forma en que seguramente Tripio se ha deber quemado.

Anderson toma de la mano a Will y lo introduce adentro del orfanato mientras se pierden entre las luces del comienzo de la nueva vida de Will.

2 comentarios:

  1. Mmm.. pobre Will, los traumas de la vida.

    Si está buena la historia dejame decirte (escribirte).

    Se me hizo parecida la foto de la mansión a la Mansión Foster. O_oº

    Vale Sébástíán, cuidate y hasta el next post.

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  2. me gusto la pelicula ...

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