Hoy es un día especial, y no es como una festividad o un evento formal, es…una muerte particular. Una venda en los ojos fuertemente apretada, un cuerpo flaqueado en el piso y temblante por la falta de fuerza, una multitud de agresores, con cara de satisfacción en sus rostros, arrancan de este mundo la vida de William Hanson, un espectador silencio observa todo, tiene una serenidad en su rostro más allá de la carencia de las expresiones humanas y espera pacientemente a que termine todo esto.
=Semanas Antes=
-¡Dios! … ¿Qué fue lo que le hice? … ¡Mátame! ¡Con un demonio te ordeno que me mates sabandija de mierda! … sob por… favor sob… solo quiero que acabes con estos… por favor… ¡HAZLO YA!
Una luz se ha extinguido
-Listo n_n
La sangre brota de donde comúnmente crecen uñas, pus escurriendo de heridas repartidas en un cuerpo ligeramente mutilado, un cuerpo atado por correas improvisadas , una bolsa de papel con una carita feliz amarilla colocada sobre la cabeza del individuo, y un innumerable conteo de vendas mal colocadas sobre las repugnantes heridas provocadas , una obra de arte.
Las personas creen que las palabras no pueden lastimar a otra persona, especialmente los niños. Pero William Hanson es prueba viva de que las palabras lastiman y mucho. Todavía le dan vueltas en su cabeza palabras como “Cocodrilo Will” “Golem” entre otras más ofensivas que no servirían para enriquecer esta lectura sino para ofender más a Will.
William Hanson nunca fue un niño ejemplar en la escuela, pero podía resolver problemas y aprender temas muy avanzados para su corta edad, con frecuencia iba a la biblioteca de su localidad y se perdía horas en libros que era para aprendizaje académico. Will era muy inteligente pero poco disciplinado para la sociedad, no dejaba que le dieran órdenes a menos que fuera extremadamente necesario o que fuera exclusivamente de sus padres. Sus padres increíbles personas y ejemplos de familias ideales dieron todo lo necesario para que Will desarrollara su gran intelecto y para que nunca sufriera un complejo por su problema de la piel, ellos lo motivaron. Por desgracia Will sufrió de una rara enfermedad de la piel conocida como Psoriasis, una enfermedad que produce lesiones escamosas, engrosadas e inflamadas por lo que a partir de sus cortos 7 años Will gano el título de “Cocodrilo Will” en el colegio.
Un mal día Will estaba en la biblioteca, estaba leyendo otro de sus extravagantes libros para su edad, titulo: “Introducción a la Lógica”, cuando la amable señora de la biblioteca con un rostro pálido llega a las cercanías de Will, al parecer el único visitante de la biblioteca ese día y a esa hora, y le dice con la voz de una persona que tiene un nudo en la garganta: “Will voy a cerrar la biblioteca, por qué no dejas ese libro a un costado del sillón y dejas que te acompañe de camino a casa”, Will había estado frecuentando la biblioteca desde que aprendió a leer a las 6 años de edad y llevaba casi dos años viniendo con muy pocas faltas al lugar, y nunca en esos dos años habían cerrado temprano la biblioteca.
-¿Todo está bien señora Rosy?- Pregunto Will con un aire de preocupación.
-Si Will, solo quiero acompañarte a tu casa- Respondió la señora Rosy ocultando la verdad de su acto entre los dientes.
Will sabía que la señora Rosy estaba mintiendo, la conocía muy bien, en algunas ocasiones, ocasiones como está en donde no hay ninguna persona salvo él en la biblioteca, la señora Rosy siempre se ponía a conversar con Will de los libros que les gustaba. Pero hoy fue diferente y Will decidió no involucrase en un asunto que tal vez no podría entender.
Cuando cerraron la biblioteca se marcharon silenciosamente ambos en dirección de la casa de Will. Desde la casa de Will hasta la biblioteca era un tramo bastante corto, solo caminaba 2 calles y daba vuelta a la derecha, un recorrido que Will había realizado en más de 1000 ocasiones y que podría hacerlo con los ojos vendados, pero la señora Rosy tenía un coche y se llevo a Will en él. Antes de dar la vuelta a la derecha en donde hay un pequeño buzón rojo de correo Will identifico un olor peculiar, el olor de cuando algo se está quemando, en ese momento el rostro de la señora Rosy se torno mas pálido aun y broto de sus ojos un par de lagrimas mientras apretaba la mano de Will, Will no entendía lo que estaba pasando hasta que el coche termino de dar la vuelta.
Columnas de fuego y un pilar de humo que no pudo prevenir por culpa del coche estaban consumiendo en su totalidad su casa, Will salió corriendo del coche y tratando de inútilmente de pasar entre la gente pudo ver dos camillas con cuerpos con la piel completamente carbonizada que aunque para mucha gente hubiera sido irreconocible, Will sabía que eran sus padres…
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