Demonios Internos

Me excita a matar, me envuelve en fantasías de sangre y dolor, incluso el dolor propio me satisface, me lastimo para asegurar que aun sigo entre los supervivientes y me atrevo a blasfemar sobre mi muerte.
Una y otra vez fantaseo en tortura a alguien, no como lo hacen en la tele, causarle DOLOR de verdad, la gente cree que el dolor físico es el mejor tormento y así lo piensan por que no conocen el verdadero dolor. El dolor de tener ganas de vivir y ser arrebatas por un desgarre de la vida, el dolor del asco que produce el deseo de morir y seguir entre los vivos, el dolor de saber que tu existencia no es nada y no te satisface, el dolor de no saber qué hacer para cuando tu cabeza hierve en fantasías lúgubres y morbosas, mas allá del bien el mal, mas allá del hedonismo y el dolor, mas allá del pensamiento humano, del otro lado de la cerca de la moral que nos limita con su orden desperfecto, con su humilde calidad y finura, con ignorancia e hipocresía.
Todos tenemos demonios adentros que nos da miedo dejar escapar, demonios que nos susurran al odio de nuestra alma que lastimemos, demonios que nos otorgan placer cuando mentimos, robamos y herimos, demonios que nos envuelven en fantasías de nuestra muerte y nos muestran un futuro de mejores personas, nos dicen que la muerte es el mejor cambio que esta humanidad necesita y que tu eres la carnada perfecta, demonios que gracias a ellos las guerras empiecen y terminan hasta que cada musculo tensado de nuestro cuerpo explote por dentro y diga que no puede más.
La ira es un mal necesario solo tienes que saber enfocarlo, y NUNCA guardarlo.